Entre bastidores con Midwich Live en los AV Awards El viernes, 5 de noviembre, los muy esperados AV Awards volvieron a Battersea (Londres). Estos premios, organizados por AV Magazine, son uno de los mayores eventos anuales del sector. No se hacían presencialmente desde 2019 y en esta ocasión reunieron a más de 1.000 personas para celebrar el mundo audiovisual. Además de marcar el regreso del evento en persona, también fue la primera vez que Midwich Live, el popular programa mensual de tertulias en vivo del mayorista especialista Midwich, fue invitado a hacer un streaming en vivo previo a la entrega de premios desde la propia alfombra roja. Con el apoyo técnico de Holdan (parte del Midwich Group), el equipo ejecutó a la perfección una producción que incluía livestreaming simultáneo a múltiples plataformas, reproducción de contenido pregrabado, participación de invitados desde la alfombra roja y dos presentadores en el escenario durante toda la emisión. Kriss Hampton-Joyce, especialista sénior de producto en Holdan, nos habla de los productos usados en la velada y del papel protagonista del Roland V-160HD. “Toda la producción giró en torno al conmutador Roland V-160HD, que es un mezclador de vídeo HD de ocho canales superversátil equipado con algunas características muy interesantes. La flexibilidad y la portabilidad eran cuestiones importantes en este caso, sobre todo porque lo teníamos que hacer entre dos personas, y además había que recoger en cuanto terminase la emisión porque queríamos asistir al propio evento (éramos patrocinadores de un premio). El V-160HD tiene entradas SDI y HDMI seleccionables para cada canal con escaladores integrados. Si hablamos de manejar entradas, es como una navaja suiza, no necesitas cargar con conversores. Las tres cámaras iban conectadas por SDI. El V-160HD tiene una pantalla integrada bastante útil que es configurable, puedes cambiar entre Multiview, Preview y Program, está muy bien si solo quieres llevar un monitor externo y usar la pantalla integrada para mostrar algo distinto, que es justo lo que hicimos nosotros. Usamos un Atomos Neon 17 como monitor de producción principal, que tiene una pantalla que está muy bien, muy fiable, con todas las herramientas de monitorización profesionales que esperas de Atomos. También teníamos un monitor LCD de ordenador HDMI apuntando a los presentadores como apoyo, que es especialmente útil cuando reproduces contenido pregrabado, ya que pueden ver si el vídeo se está reproduciendo y cuándo está cerca de terminar. Una ventaja enorme del V-160HD es el control de cámaras PTZ integrado. El mezclador de vídeo iba conectado a nuestro switch Netgear, lo cual nos permitió controlar las cámaras BirdDog con VISCA por IP directamente desde el propio mezclador. Roland tiene una fantástica app para tableta que ofrece control remoto del conmutador y te da acceso a todos los parámetros de la producción. Y lo que es más importante, en este caso nos dio un controlador PTZ virtual que funcionó de maravilla. Como podíamos controlar las cámaras PTZ con la tableta, no hizo falta llevar un controlador PTZ físico. Como el V-160HD sabe qué cámara PTZ se asigna a cada entrada, cuando emites esa entrada, la información de tally se envía automáticamente a las cámaras PTZ. ¡Controlar el tally se vuelve muy fácil! Para el livestreaming, el conmutador tiene una salida de webcam USB-C que básicamente emite la señal de programa como vídeo USB plug-and-play universal en nuestro portátil auxiliar. Desde ahí, podíamos elegir la plataforma o programa de streaming que quisiéramos. Como en Midwich Live se usa mucho Restream, que es su herramienta favorita porque permite emitir a varias plataformas a la vez y además puedes añadir gráficos al vuelo con facilidad, tenía sentido que lo usáramos nosotros también, al menos por coherencia. Cámaras – BirdDog P4KS y Lumix BGH1 Se usó un sistema de tres cámaras, formado por dos cámaras PTZ BirdDog P4K y una cámara de cuerpo cuadrado Panasonic LUMIX BGH1. Las cámaras BirdDog P4K se usaban para el presentador y los invitados, mientras que la BGH1 daba el plano general fijo. Como los presentadores no estaban sentados y podían moverse libremente por el escenario, tener ese elemento de control remoto completo era esencial, sobre todo porque las cámaras no se podían manejar físicamente. La producción se hizo en 1080p, así que más que por su resolución, elegimos las BirdDog P4K por su gran sensor de una pulgada, ya que íbamos a trabajar en un sitio bastante exigente en términos de iluminación. Además, estas cámaras incluyen estabilización de imagen, que viene muy bien cuando trabajas en sitios con mucho tránsito para evitar que se vean las vibraciones que se transmiten a la cámara por el trípode. Desde el punto de vista del presentador, cuando las cámaras tienen luz de tally, como es el caso, sabes qué cámara está emitiendo, y usamos esta función de forma nativa con el conmutador (luego hablamos de esto). La LUMIX BGH1 incluye un sensor micro cuatro tercios en un cuerpo cuadrado increíblemente compacto. Aunque no es una cámara PTZ robótica, podíamos controlar todos sus ajustes a distancia porque tiene conexión de red, algo inusual en este tipo de cámara. Entonces, ¿por qué no usar una tercera P4K en lugar de la BGH1, no? Dos motivos: portabilidad y conectividad de audio. Una cámara PTZ completa sería exagerado para el uso que le íbamos a dar, un plano fijo, así que elegimos la opción más portátil que nos daría la mejor imagen, ya que tiene un sensor más grande. En segundo lugar, queríamos incluir micrófonos de reserva sin tener que usar un mezclador de audio grande. La BGH1 funciona a la perfección con el módulo de audio DMW-XLR1, que admite dos entradas XLR con alimentación phantom desde la cámara. El audio está embebido en la salida SDI y se carga directamente en el conmutador. Tanto las P4K como la BGH1 se alimentaban por Ethernet, lo cual simplificaba enormemente la gestión de la energía. Las P4K pasaban por sus inyectores POE++ y luego por nuestro switch PoE+ en rack Netgear M4250, al que la BGH1 se conectaba directamente. Además, conectamos un portátil al switch para tener control completo de las cámaras. Audio – Sennheiser y Azden El sistema de audio era muy sencillo. Para los dos presentadores, usamos Sennheiser HSP Essential Headmics con transmisores compactos SK 6000, y para los invitados, dos SKM 6000 de mano. Estos micrófonos iban enlazados con dos receptores de rack Sennheiser D6K, ya que cada uno admite dos canales. Las señales se pasaban por un mezclador de audio Azden FMX-42U, que es un mezclador portátil a pilas de cuatro canales con previos excelentes. Después, la señal iba al Roland V-160HD mediante dos salidas XLR balanceadas. Los micros Sennheiser MKH 8050 de reserva también se conectaban directamente al adaptador de audio de la BGH1, embebiendo ese audio por la salida SDI. De esta forma, si necesitábamos añadirlo rápidamente a la mezcla, podíamos hacerlo con la app de control remoto de Roland en el iPad. ¿Y ahora? Con la experiencia adquirida en este proyecto, vamos a trabajar en optimizar aún más nuestro sistema incluyendo más elementos individuales en una única unidad de rack portátil y organizando los cables con el carro para agilizar aún más el montaje. Aunque en este proyecto solo se usaban tres cámaras, el sistema permitiría tener hasta ocho, con tally en distintas marcas y tipos de cámara, así que la escalabilidad no será un problema. Es increíble lo que el equipo puede hacer con solo uno o dos operadores.” Kriss Hampton-Joyce es especialista sénior de producto en Holdan, empresa del Midwich Group. (Este artículo se ha editado y reproducido a partir del artículo original escrito para AV Magazine Behind the Stream with Midwich Live at the AV Awards (avinteractive.com))